El desempleo roza los 5 millones

Esta entrada es mi comentario a la noticia del diario El Mundo que todos conocéis sobre la nueva cifra récord de paro en España. Como no cabe en el espacio que deja el diario digital para los comentarios, la pongo a continuación.

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¡¡¡Pero cómo no va a seguir destruyendose empleo si no se corrige el problema de fondo!!! Así seguiremos venga quien venga porque nadie entiende esta crisis. El gobierno esta totalmente perdido, pero sólo recordar las medidas que han propuesto el PP o los empresarios para salir de ella me entran escalofríos!!! Reforma laboral sin otras reformas paralelas necesarias => Menos capacidad de compra a corto plazo => menos demanda => menos producción => más paro => etc..

Esta mañana he oído a Cristóbal Montoro decir que lo que hay que hacer para salir de la crisis es conseguir que los bancos abran de nuevo el grifo de los créditos. ¡Que demostración de falta de criterio y de conocimiento de lo que está pasando! En primer lugar, y tal y como ha dicho Alfredo Sáenz hace bien poco, los bancos no dan créditos porque no hay nadie con un proyecto serio que vaya a pedirles dinero. Y cuando los bancos dicen proyecto serio están hablando de proyectos que tengan posibilidades reales de salir adelante para que el que ha solicitado el crédito pueda devolver el principal mas los intereses. Y esto no va a suceder hasta que se recupere la capacidad de compra de las familias ¡ Hasta que no se recupere el consumo no habrá ningún proyecto viable que intente vender algo dentro de nuestro país!.

Por otro lado, el Gobierno, después de una continua serie de medidas a cada cual más ineficaz contra la crisis y más destructora de empleo, va e intenta que disminuyan las cifras del paro legislando para que aquellos que se han visto obligados a sumergirse -porque de otra forma no tendrían ingreso alguno que llevar a su casa- tengan que registrarse en el INEM. ¿Por cuanto tiempo? ¿Es que no se dan cuenta que los negocios que viven de la economía sumergida lo hacen por que no tienen otra forma de sobrevivir? ¿Que quieren, que cierren aún más empresas dejando a mucha más gente sin recurso alguno?¿Es que piensan que hay gente que disfruta no teniendo derecho al paro?

Estamos gobernados por mediocres incapaces tanto en el Gobierno como en la oposición -la burbuja inmobiliaria comenzó y se hincho en época del PP por razones que explico en mi otra entrada de este blog – y los medios de comunicación son también gestionados por gente con muy poco conocimiento económico y muy poca gana de saber.

Para que veáis porqué digo lo que digo, os contaré que, hace tres años, al principio de la crisis, estuve intentando poner en marcha unos seminarios para tratar el origen del problema y buscar una solución. Primero en FAES, luego en el IEE y finalmente con la gente de Expansión Conferencias. A pesar de mi experiencia -ya había organizado otros seminarios con FAES que ayudaron a que en este país no se implantara de forma unilateral la reducción de jornada a 35 horas- ninguno consideró necesario e interesante tratar el tema. Las excusas fueron increíbles y me sentí descorazonado.

Ahora todo lo que dije se está cumpliendo y muy a mi pesar no veo ni voluntad ni inteligencia política o mediática para salir de la depresión económica en la que nos están metiendo. El número de familias con problemas económicos es ya muy superior al que existía en los últimos tiempos de Felípe González. La razón es que en la actualidad todos los precios han subido tanto que ahora es necesario mucho más dinero que entonces para poder llegar a final de mes y con sólo uno de los miembros de la unidad de familiar que deje de trabajar, la situación se vuelve imposible y las familias se arruinan perdiendo todos sus ahorros y sus bienes en la lucha por sobrevivir.

La intervención de nuestra economía sería un desastre pero parece que todos están esperando que suceda mientras no se les ocurre nada para remediarlo. Con lo bueno que sería hacer las cosas de forma inteligente….

Autor: Rafael Hernández Núñez

3 comentarios el “El desempleo roza los 5 millones

  1. Estimado Rafael,

    Empezáramos por ahí!!!!, la educación.

    Confieso que la situación en países distintos al nuestro no es mi fuerte en esta «crucial» cuestión, pero la evidencia me indica que este país sigue teniendo una «España profunda». Posiblemente este sea el mayor de nuestros males, pero nadie, absolutamente nadie, ha puesto remedio a lo que ahora y mañana es y será una España de emigración y mano de obra barata, tanto fuera como dentro de nuestras fronteras.
    Se podrán hacer las cosas mal en materia educativa, pero peor de como se está haciendo es imposible. Siempre he dicho que cuando uno abre una puerta se cierra otras, pero al menos tiene un camino por andar. Es posible que cuando elegimos no acertemos como era nuestra intención, pero al menos sabemos a lo que nos atenemos. Aquí el gran problema es que no se elige ningún camino, y eso, de antemano, nos lleva a un fracaso seguro.
    No tengo la más mínima duda de que de haberse apostado por un tipo de enseñanza (la que hubiese sido) la situación actual sería distinta. En la actualidad, y salvo honrosas excepciones, triunfa quien tiene padres bien formados y capacidad para llevar a sus hijos a colegios con una linea educativa que valora el esfuerzo y la excelencia. Dos cualidades absolutamente marginales en nuestro actual sistema educativo. No hay más que ver como la ley del menor se ha llevado por delante la autoridad de padres y profesores, dejando, para su perjuicio, el poder en manos de los adolescentes. Y esto, al menos para mí, no es demagogia, es puro realismo. Soy padre y para sacar a mi hijo de los infiernos he tenido que luchar hasta la saciedad. Hoy es otro y es un orgullo ver que el esfuerzo y de su madre, el mio y el de él mismo, valió la pena a pesar de las zancadillas que muchas administraciones nos pusieron.
    5 millones de parados, 35 % de fracaso escolar y 45% de parados jóvenes. Este es el resultados de muchos años de desidia. Pero, y lo que es peor, de muchos años de hacerlo mal, muy mal, rematadamente mal. A veces comparo la situación actual con la anterior (el sistema educativo de los últimos años de Franco -no le hecho de menos-) y siento vergüenza de como estamos educando a nuestra actual última generación de jóvenes, aquello que van desde los 9 años hasta los 25-30. Posiblemente tengamos más universitarios que nunca, pero también tenemos un sistema educativo universitario falto de realismo, alejado totalmente de las necesidades de este país.
    Como te decía anteriormente desconozco la realidad de otros países al respecto, pero envidio a la Alemania de la unificación que a fecha de hoy, y después de la enorme crisis que la azotó (como al resto de países) tiene hoy un 7% de paro.

    Por ello al principio de decía que para mí este es el punto de partida, el de la educación. Sin ella, sin un buen sistema educativo, existen malos gestores, malos gobernantes, malos profesionales y mucha corrupción. Tener en España una, dos tres carreras, demuestra que tienes inquietud, pero no da por hecho ninguna capacidad más. Ahí tenemos a «políticos de primera fila» que cuando les hablas en inglés dicen aquello de: «¿LO QUE?, me lo traduzca por favor». ¡¡Un mundo global que no ha entrado en España!!!. Y no me remito a personas de 60 años, mi trabajo se desenvuelve en el mundo de los políticos y te puedo asegurar que el 80% (¿?) necesitan traductor hasta para hablar castellano.

    En fin, que coincido plenamente contigo en la urgente necesidad de que se abran puertas de diálogo (una es esta) en la que los ciudadanos vayan tomando cuerpo para regenerar una sociedad marchita y sin futuro.

    Un saludo
    Jorge

  2. Hola Jorge,

    Estamos de acuerdo en lo perjudicial y lo extendido de la corrupción aunque ya sabes que yo creo que esta crisis es algo derivado de la falta de conocimiento económico de nuestros gobernantes, oposición, autoridades económicas y medios de comunicación. Muchos hablan pero ninguno sabe más que lo justo, por no decir que no llegan siquiera a eso. Cuando ví el debate entre Solbes y Pizarro para la precampaña del 2008 tuve la comprobación de lo que te digo. Un Pizarro sin cifras y sin conocimientos de economía -aunque supiera de gestión de empresas- se enfrentó a un Solbes con algunos datos y muy justos conocimientos de economía -y sin ningúna experiencia de gestión empresarial-. Fue un debate para echarse a temblar. No entraron en ningún momento a profundizar sobre la base económica del sistema ni sobre las ideas que defendía el Gobierno de entonces.

    A Solbes luego le sucedió la señora Salgado, con dos carreras que sólo me sirven para corroborarme en la degradación a la que ha llegado el sistema de enseñanza en nuestro país. Bueno, no sólo aquí, sino también en Europa.

    Durante mi estancia en el Instituto de Economía Mundial de Kiel -Alemania- fuí testigo de este aborregamiento generalizado de los cerebros de nuestros universitarios. Una falta total de capacidad de razonar que basa su ascenso vital en una buena memoria con muchas dosis de peloteo declarado.

    Recuerdo que el curso que allí realicé tuvo lugar justo durante el ‘crack’ de la bolsa americana del verano-otoño de 1987. Las bolsas sufrieron por entonces su más duro golpe desde el ‘crack’ de 1929-32 debido a las inseguridades creadas por la primera crisis del golfo -subida de precios del petróleo de forma alarmante y primera guerra de los EEUU contra Irak- y a un sistema de automatismos en la compra-venta de acciones que se estaba poniendo en marcha y que dejaba demasiada libertad a las máquinas a la hora de vender un activo cuando este caía un determinado porcentaje.

    Pues bien, para analizar el problema vinieron al Instituto a darnos sendas conferencias con charla posterior tres primeras figuras de la élite universitaria mundial -entre ellas Robert J. Barro, profesor americano de grandísimo renombre-. Cada uno de ellos intentó explicarnos su visión del problema y, tras cada conferencia, nadie levantaba la mano hasta que yo lo hacía y empezaba a preguntarles para aclararme algo sus complicadas y algo confusas exposiciones. Entonces la gente se animaba ligeramente y, de un auditorio de unas setenta personas, apenas surgían dos o tres tímidas preguntas. Como para no molestar.

    Cuando terminó la última conferencia, la de Barro, se hizo un silencio sepulcral en la sala y yo aguanté aposta para ver si alguien levantaba la mano. Cuando tuve la certeza de que este profesor se iba a ir de rositas levanté la mano y díje lo que me llevaba rondando la cabeza desde que empezó dicho cíclo de conferencias. Primero hice un breve resúmen de lo que había dicho cada conferenciante y después inquirí si no hubiera sido mejor que los tres se hubieran puesto a dilucidar sobre el problema en común ya que cada uno había visto sólo una parte del problema. La cara de asombro y alucinación del resto del auditorio porque alguíen hubiera podído hacerle dicha pregunta al profesor Barro fue de las que se le quedan a uno grabada en la memoria para siempre. Mientras el profesor reconocía que podría ser una buena idea yo asumí definitivamente la incapacidad mental del resto de los ilustres profesores y demás gleba universitaria -lo mejor supuestamente de europa- allí presente. Con estos cerebros hemos llegado hasta aquí.

    A mi vuelta a Madrid, mi salud primero y mi camino después no me permitieron entrar en discusiones de economía pública hasta que, al terminar mi segundo año de doctorado en Política Económica en el año 1999 tuve la oportunidad de, gracias a una equivocación de los gestores de FAES -pensaron que era un político más al uso que iba a hacer un documento para el pasteleo político imperante allí con Juan Soler-Espiauba Gallo-, dirigir dos seminarios -participaron UGT y CCOO, PSOE y PP, profesores universitarios, la CEOE y el entonces Secretario de Estado y posterior Ministro de Trabajo Manuel Pimentel-.y luego publicar un volúmen de Papeles de la Fundación sobre la Reducción de Jornada a 35 horas. De aquel volúmen saqué todo el partido que pude -artículos en la prensa y en otras revistas de economía- para que nuestro país no impusiera una medida tan perjudicial como luego se demostró en Francia, Alemania e Italia. Cuando tras varios envites se evitó lo que estuvo a punto de suceder respiré tranquilo.

    Terminado este episodio, mi vida pública volvió a sumergirse -entretanto me casé y defendí mi Tesis Doctoral sobre una nueva función de consumo- hasta que en el otoño de 2007, dado el caríz que tomaban los acontecimientos y que nadie entendía lo que estaba pasando, intenté que alguien pusiera en marcha unos seminarios o una conferencia sobre la crísis que se nos venía encima. Las respuestas fueron de risa.

    En FAES acababa de aterrizar como responsable de economía un individuo que ya conocía bien porque en su momento, cuando envié un artículo (La Estrategia Económica de los Estados) para el primer número de la revista ‘Estrategia Global’ -un interesante proyecto periodístico que murió por el dulce pasteleo político al que se fueron orientando poco a poco sus artículos y entrevistas según los editores se iban desviándo de su idea original-, me lo recortó, sin consultarme, unas pocas frases para que cupiera en el espacio de que se disponía para su publicación. Lo hizó tan mal que lo dejó carente de una gran parte de su sentido. También tuve en su momento oportunidad de ojear su trabajo fin de carrera y me pareció uno de tantos que hoy en día se hacen cambiando unos datos de otro estudio sin ningún significado económico.

    De este individuo, cuyo curriculum consta sólo de una serie de tablas comparativas sobre la evolución de los mercados, tan crecido de sí mismo por la suerte de haber caído -le introdujo en su entorno otro amigo suyo- cerca de otro indivíduo tan extraño pero interesante como Aznar, obtuve una respuesta ridícula. No podían realizarse unos seminarios a partír de mi artículo sobre la crisis porque dicho texto era demasiado ‘personal’.

    Entiendo que mi enfado con los políticos -en la copia que le envié no aparecia tan explícito- no le pareciera adecuado, pero no supo ver más allá de esos comentarios y cerró la puerta a cualquier colaboración. Mis otros dos intentos chocaron con falta de visión empresarial y de los gestores de los medios. Tanto el Instituto de Estudios Económicos -CEOE- como Expansión Conferencias, con los cuales mantuve un intenso contacto, argumentaron que la única razón para no poner en marcha unos seminarios o unas conferencias sobre el problema de la crísis que se estaba desatando era la falta de un interés explícito por parte de ninguna empresa o medio para poner la financiación necesaria.

    Todo esto que te cuento es lo que provocó que pusiera en marcha la creación de este blog. Un blog donde siempre tendrán cabida todas las opiniones de corte económico, por muy diferentes a la mía que puedan ser, pues mi creencia es que de la discusión razonada salen siempre las mejores ideas.

    Como puedes ver, yo intento hacer a mi manera lo que está en mi mano para salír de esta situación, como sé que muchos otros lo están haciendo en sus negocios o en sus trabajos con el esfuerzo de cada día y los mayores o menores conocimientos de economía que puedan tener. Mi ilusión y mi esfuerzo irán encaminados a que este punto de encuentro sea cada vez más importante para tener una influencia cada vez mayor en nuestra sociedad y en las decisiones que nuestros políticos puedan tomar. Al menos para evitar que se sigan cometiendo errores como los que ahora tanto nos están perjudicando.

    Si tienes soluciones, concrétalas aquí y las iremos estudiando y poniendo una tras otra negro sobre blanco para concretar un paquete de medidas que realmente puedan ayudarn a nuestro país a salir de esta crísis.

  3. Estimado Rafael,

    En primer lugar agradecer tu contestación a mi comentario.

    Por otro lado decir que cuando hablé de corrupción lo hacía en un doble sentido; el primer por cuando ésta daña en sistema en si mismo, pues en nuestro caso no se trata de casos de corrupción aislada, a la vista están los numerosísimos casos que envuelven nuestra piel de toro. Pero la corrupción generalizada, y aquí es donde me gustaría hacer el énfasis, conlleva desánimo social y un alejamiento del ciudadano hacia lo público, refugiándose por tanto en su entorno más cercano y olvidando el concepto de lo que yo llamo el “esfuerzo social”. Algo así como tirar todos del carro.

    Bueno, lo anterior no era sino una aclaración a lo que escribí en tu blog, pero creo que hoy hay temas más importantes por cuando me dan la razón a lo expuesto anteriormente en las últimas líneas.

    Ayer llegamos a cuatro millones novecientos diez mil parados oficiales (más de 5 reales). ¿Pero porqué se dio ayer esta cifra tan escalofriante por parte del INE?. Según fechas anteriores de la EPA, no era ayer el día que tocaba presentarlas oficialmente. Lo que si tocaba era presentarlas aprovechando la boda real inglesa. Y personalmente a mí eso me duele, pues nos toman por subnormales profundos. Prácticamente todas las televisiones abrieron y cerraron con el bodorrio, y la NOTICIA para los españoles no era esa, era el DESASTRE NACIONAL de tener un 21,30% de paro. ¿Qué es lo que me preocupa de todo esto?, pues la inanición de la sociedad. Parece que el problema se remite de manera exclusiva a quienes sufren directamente la lacra del paro el resto estamos drogados y adormilados con el pan de cada día.

    Si estos (como los anteriores) datos se hubiesen producido con un gobierno del PP, los sindicatos hubiesen sacado a la calle a millones de personas (y es lo lógico). Pero aquí no pasa nada, mientras la vaca engorde (los sindicatos) todos contentos y vemos el paro como un mal menor. Es evidente que en este país existe una gran masa social adoctrinada caigan truenos o rayos. Triste, ¡¡¡tristísima!!! realidad la que vivimos.

    Y mientras todo esto pasa NO SE HACE NADA. Pero no se hace nada por la total y absoluta falta de capacidad intelectual y conocimiento de cómo salir de esta situación. ¿Cómo se puede tener a un presidente y una ministra de economía en sus respectivos sillones con esta situación de alarma social?, pero, y lo que es peor, CREADA POR SU FALTA DE POLITICA ECONOMICA. Estos pensaban que saldríamos de la crisis por incercia.

    SOLUCIONES HAY (propiciar contratos de aprendizaje a menores de 25 años –que triste se me hace pensar que con 25 años no se sepa ni apretar un tornillo- con cotizaciones a S.S. CERO. Con iguales beneficios para trabajadores de larga duración, eliminar el PER, control riguroso de los subsidios de desempleo …etc.) , el problema es que hay que tener un mínimo de formación para poder implantar las medidas adecuadas. De la ideología no se vive.

    En fin, que si no tiramos del carro todos (olvidándonos de nuestros gobernantes) me voy de España con mi negocio a otra parte.

    Un Abrazo

    Jorge

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